Gama completa de posibilidades

Todos los espectrómetros Raman Cora ofrecen una gama completa de accesorios para abarcar muestras con distintas propiedades. Se pueden medir líquidos, geles, sólidos o polvos de forma reproducible utilizando adaptadores, sondas de fibra o insertos para muestras especiales. Podrá medir sin contacto (por ejemplo, a través de cristal o del envase) sobre placas o en vivo (como microorganismos).

Máxima variedad de muestras

Sea lo que sea que tenga que medir, hay un espectrómetro Cora adecuado para usted: En las muestras con baja fluorescencia, las longitudes de onda más cortas (532 nm y 785 nm) crean una señal Raman fuerte idónea para la identificación o el análisis químico. Una fluorescencia fuerte de la muestra, que se superpone a la señal Raman, se puede reducir utilizando un láser de 1064 nm.

Anton Paar ofrece espectrómetros Raman con cada una de estas longitudes de onda, y también analizadores Raman con longitud de onda dual con dos longitudes de onda escogidas por usted integradas de forma estándar.

Bajo volumen de muestra

Los espectrómetros Raman Cora necesitan poca cantidad de muestra para el análisis. Este hecho es importante si se manipulan muestras o sustancias costosas con poca capacidad de síntesis. Para generar una señal clara y con nivel bajo de ruido solo se necesitan pequeñas cantidades de líquido o polvo. Dado que la espectroscopia Raman es una tecnología no destructiva, la muestra se puede reutilizar después de la medición.

Bajo límite de detección

Los espectrómetros Raman Cora son idóneos para el análisis de concentraciones bajas. Una solución acuosa de sulfito de sodio de 0.16 M o una solución de sulfato de amonio de 0.01 M ya proporcionan un espectro Raman identificable. La alta sensibilidad de las ópticas optimizadas ofrece estos bajos límites de detección. El uso de rejillas de transmisión de fase especialmente diseñadas para el instrumento permite alcanzar un excelente nivel de rendimiento.

Inteligencia química incorporada

Todos los espectrómetros Raman Cora se pueden suministrar con bases de datos espectrales, que contienen más de 16.000 sustancias distintas. También se pueden crear bibliotecas propias en cuestión de minutos. Existen bibliotecas especiales para narcóticos, explosivos y sustancias químicas para fines bélicos para instrumentos portátiles, y se pueden identificar, verificar y añadir nuevas sustancias durante el trabajo cotidiano.